Hola, ¿Cómo están? Bienvenidos y bienvenidas a estas breves cápsulas donde analizaremos distintos casos de acoso laboral y de acoso sexual. Mi nombre es Jorge Kusanovic, pertenezco a la organización Tecnobit, soy psicólogo y a su vez trabaja con la organización Telefónica en el ámbito de la prevención del riesgo psicosocial. En una cápsula anterior analizamos que es, desde lo psicológico, el acoso laboral y dijimos que las situaciones de acoso repercuten fuertemente al menos en cuatro dimensiones del funcionamiento psicológico de una persona, la dimensión emocional, la dimensión conductual, la dimensión cognitiva y ciertamente la dimensión somática o corporal. Más allá de estas dimensiones, que ciertamente se ven fuertemente reflejadas en el caso de acoso laboral entre la víctima Elizabeth y su acosador, su jefe, en este caso Eugenio, quiero detenerme para el breve análisis de la cápsula, en un aspecto que parece fuertemente relevado en esta situación de acoso en particular, y que da cuenta de una situación de discriminación. Y aquí si me quiero detener porque, todo acoso laboral y todo acoso sexual, por ejemplo, son instancias con mayor claridad o con menor claridad, poniéndolo más o menos de manifiesto, instancias de discriminación, en este caso es de alguna manera patente el hecho de que la relación entre Elizabeth y Eugenio cambia profundamente a partir de esta conversación inicial, lo que ha sido hasta ahora una relación cordial, respetuosa, claramente una conformación de equipo afiatado de años de trabajo, entre la colaboradora Elizabeth y su y su jefe, Eugenio, cambia drásticamente a propósito de esta información que conoce su jefe por parte de Elizabeth, sobre por un lado, la opción sexual de su hijo y esta enfermedad, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, que la tiene afligida, que la tiene acongojada, que la tiene complicada y que cambia fundamentalmente desde la perspectiva más compleja posible, aquí el acoso laboral se instala en el ámbito de la discriminación, con reacciones, con gestos, con formas en el trato y ciertamente con esta especie de, no solamente de violencia psicológica, sino que cambios en las condiciones laborales con carácter discriminatorio. Es importante que entendamos esto, porque muchas veces decisiones laborales afectan fuertemente la honra y ciertamente el estado emocional, anímico, conductual, somático y cognitivo de un colaborador, sobre todo cuando estos cambios en las condiciones laborales están fundamentalmente basados en un acto discriminatorio. Sabemos que la discriminación dice relación con este tipo de conductas que veíamos en el video a propósito de las condiciones que habitualmente se plantean, edad, género, identidad sexual, orientación sexual y otras que obviamente o dañan la honra, el autoconcepto, la autoestima y estas distintas dimensiones del funcionamiento psicológico de quienes son víctimas de acoso. Estaremos revisando estas situaciones de acoso y otras en pequeñas cápsulas de análisis. Me despido, que estén bien. Adiós.
Hola, ¿Cómo están? Bienvenidos y bienvenidas a estas pequeñas cápsulas de análisis de algunos casos de acoso laboral y de acoso sexual. Mi nombre es Jorge Kusanovic, trabajo para Tecnobit, una organización que trabaja a su vez con Telefónica, en la prevención del riesgo psicosocial. Analizaremos muy brevemente el caso de Claudia y Raúl, un caso de acoso sexual. Son muchos los elementos que el acoso, sea laboral o sea sexual, de alguna manera infringen daño en distintas dimensiones del funcionamiento psicológico de una persona, daño emocional que repercute a su vez en un daño cognitivo, daño en la forma de pensar, en la forma de interpretar los acontecimientos, donde muchas veces incluso la víctima tiende a culpabilizarse y muy injustamente, de lo que está ocurriendo ahí. En las situaciones de acoso, tanto laboral como sexual, también se daña mucho, se deterioran las instancias de funcionamiento conductual y muchas veces la instancia de funcionamiento somático. En el caso de Claudia, víctima y su victimario, en este caso, su acosador Raúl, me gustaría detenerme fundamentalmente en una de las características centrales que tiene la dinámica de acoso sexual. Sabemos que el acoso sexual, a diferencia del laboral, basta con una de estas actitudes que habitualmente se señalan, gestos y piropos lascivos, llamadas telefónicas, correos electrónicos, cartas donde de alguna manera se intenciona sexualmente la posibilidad de algún tipo de encuentro con la víctima, presiones para obtener obsequios o invitaciones a salir, para obtener de alguna manera un comportamiento sexual, en este caso impropio o inadecuado, manoseos, sujeciones, acorralamiento. Quiero detenerme fundamentalmente en algo que se evidencia mucho en este caso y que es cómo sistemáticamente aparece el tema de la presión emocional y psicológica sobre la víctima, recurrente, persistente y que incluso la llevan a tener complicaciones con el mantenimiento de su trabajo, de su empleo, de sus funciones laborales. Muchas veces un acosador sexual precisamente se aprovecha de las instancias de jerarquía de poder relacional, laboral, para ejercer o desarrollar algún tipo de presión emocional, fundamentalmente sobre la víctima. Es importante señalar que nuestra organización Telefónica, tiene un protocolo claro para la gestión y la apertura de los casos de acoso que cumplan obviamente, con las condiciones de las cuales hemos estado hablando. Muchas veces el deterioro moral que en las situaciones de acoso imponen sobres las víctimas generan un deterioro, que finalmente termina por la producción de enfermedades psicológicas importantes, como cuadros ansiosos, cuadros del ánimo e incluso sobre todo y específicamente en el área del acoso sexual, situaciones sintomáticas muy parecidas al trastorno de estrés postraumático, como cuando uno se ve de alguna manera víctima de alguna situación que pone incluso en amenaza la vida, como un asalto o una situación importante, a ese nivel de gravedad son las repercusiones negativas emocionales que se desarrollan y se infringen en una persona víctima de acoso sexual, importante tenerlo en consideración en el marco del respeto que debemos tener en el marco de las relaciones laborales permanentemente. Mi nombre es Jorge Kusanovic, los invito a revisar estos breves análisis de casos y situaciones de acoso laboral y de acoso sexual que estamos viendo. Que estén bien. Adiós.
Hola, ¿cómo están? Bienvenidos y bienvenidas a estas pequeñas cápsulas donde estamos analizando distintas situaciones y casos de acoso laboral, en este caso de acoso sexual, el caso de Elena y Carlos, Elena la víctima y Carlos el acosador. Si bien es cierto, como en los otros casos que hemos analizado, concurren acá todas las instancias para entender y comprender el deterioro moral al cual se somete una víctima de acoso por parte de su acosador. Estamos relevando en las distintas cápsulas distintos aspectos que pueden ser importantes para comprender y para poder afrontar situaciones de acoso sexual. En este caso quiero detenerme en la participación, por ejemplo, muchas veces de padres y colaboradores que conocen y saben de situaciones de acoso sexual que están ocurriendo a sus compañeros de trabajo, la función de apoyo, la función de contención, si bien es cierto no la función de resolución, pero sí el instar a que la persona denuncie, no tenga miedo ni temor, sobre todo en una organización como Telefónica, que está siempre preocupada de la prevención del riesgo psicosocial en sus colaboradores, es una cuestión importante; en ese sentido, tanto la organización como la ley tienen claro una cierta prescripción normativa y de fases que deben concurrir, cuando efectivamente se activa un proceso de denuncia en términos de acoso laboral o acoso sexual. No es necesario en el caso del acoso sexual, y eso es importante reiterarlo, que la persona llegue a un estado de estrés postraumático o al desarrollo de un cuadro grave de ansiedad o de cuadro clínico anímico, como es, por ejemplo, una depresión grave o una depresión mayor, para iniciar los procesos asociados a la denuncia por acoso sexual. La normativa es clara para diferenciar, por ejemplo, entre acoso laboral y acoso sexual, el hecho de que en el acoso sexual basta una instancia considerada inapropiada o constitutiva de acoso sexual, para que la persona tenga el derecho a denunciar la situación a través de los mecanismos pertinentes. En Telefónica hay varios mecanismos que se pueden utilizar y que están a disposición de los colaboradores que quieran abrir alguna denuncia de acoso laboral o de acoso sexual; está la llamada telefónica, una carta dirigida a auditoría interna, informar al superior jerárquico, un correo electrónico e incluso en la misma intranet hay un dispositivo que permite hacer este tipo de denuncias; se abrirá por tanto a partir de eso, un proceso que tiene ciertas fases y que de todas maneras siempre concluye con una resolución. Una vez que hay una denuncia, hay un análisis preliminar, se abre un proceso ciertamente de investigación, se toman las medidas cautelares que incluso exige la ley apropósito de este tipo de denuncias, se emite un informe y obviamente que hay una resolución. Es importante que colaboradores y colaboradoras se sientan respaldados en este caso, institucionalmente, para sentir la libertad, en el caso de que concurran o sientan que concurran los elementos constitutivos del acoso laboral y del acoso sexual, la posibilidad de resolver este tipo de situaciones antes de enfermarse. Recuerden que en términos generales la prevención del riesgo psicosocial dice relación con eso, no hacer de la institución o de la organización una fuente de complicaciones y de enfermedades, en este caso emocionales o psicológicas, en eso la tarea es corresponsabilidad de todos. Mi nombre es Jorge Kusanovic y estamos haciendo pequeños análisis de cápsulas y de casos asociados a acoso laboral y acoso sexual. Me despido, que estén bien. Adiós.
Hola, ¿Cómo están? Bienvenidos y bienvenidas a estos breves análisis de distintos casos de acoso laboral y acoso sexual que hemos estado revisando. Mi nombre Jorge Kusanovic, soy psicólogo clínico, pertenezco a la organización Tecnobit, y junto a Telefónica estamos permanentemente ocupados en la temática de la prevención del riesgo psicosocial. El caso que acabamos de ver es un caso emblemático, perteneciente a una empresa nacional, una fábrica de helados y que tuvo mucha connotación pública en su momento, el caso de Rolando probablemente es emblemático porque en él concurren prácticamente todos los elementos que hemos estado revisando y que hemos estado analizando en los distintos casos de acoso laboral, Sabemos que en los casos de acoso laboral concurren procesos que de alguna manera afectan distintas dimensiones del funcionamiento psicológico y emocional de una persona, este proceso en términos generales se le denomina deterioro moral, pero si lo analizamos paso a paso nos damos cuenta en el video cómo efectivamente tenemos a un colaborador, a un trabajador que ya ve afectado su sistema emocional, anhedónico, cabizbajo, melancólico y cuya sintomatología de alguna manera es visible, es observable, es palpable incluso por su pareja, que permanentemente le señala o le está indicando, que desde afuera se le ve demacrado, se le ve complicado, se le ve ido, ahí también hay una dimensión cognitiva que también está fuertemente deteriorada; es una persona que evidentemente empieza a complicarse en su relación con el trabajo, olvidos, desatenciones, pérdida de foco, fundamentalmente porque el nivel de estrés que está viviendo a propósito de su acosador es grave, es grave, obviamente que eso supone no solamente deterioro moral, sino que se ven de manera visible todas las conductas, los comportamientos, los gestos que en este caso el acosador está teniendo con la víctima, en aras de, cómo se llama? de presionarlo y de menoscabarlo en su dignidad y ciertamente discriminarlo, quiero también poner énfasis en las consideraciones sociales, en las organizaciones desde una cierta perspectiva también pueden ser consideradas como unidades de interacción, nadie está simplemente en su puesto haciendo lo suyo, que es ciertamente una tendencia en este último tiempo, sobre todo a propósito, por ejemplo de la pandemia, estar solo frente al computador trabajando, se pierde un poco ese sentido comunitario que toda organización tiene, donde muchas personas la gran mayoría de las veces en las organizaciones grandes comparten muchas veces espacios físicos, espacios para el almuerzo o espacios para el trabajo y conviven. El caso que nosotros estamos viendo acá, es un caso emblemático también, porque una vez que ocurre el desenlace, la tragedia, todos levantan la mano para decir yo sabía de esto, yo conocía esto, pero nadie hizo nada, nadie hizo nada, entre otras cosas porque la intimidación parecía ser un sistema recurrente, no solamente en este líder, en este jefe, en este supervisor, sino que en realidad era un sistema instalado y donde muchos actores efectivamente producían temor en los trabajadores, sólo que en este caso no solamente había una cierta….esta sensación que nosotros hemos señalado en algún momento de escoger a alguien para fundamentalmente hacer del proceso de denigración y de indignidad, un proceso que todos puedan ver en la línea, un poco de atemorizar y presionar para que los colaboradores y los trabajadores hagan ciertas cosas, y que muchas veces son conductas que infringen la normativa laboral vigente. En este caso el deterioro moral, el deterioro emocional y el deterioro psicológico al cual es expuesto el colaborador, lo lleva a cumplir prácticamente todas las fases y hacer todo el recorrido de lo que se considera un proceso de menoscabo y un proceso de acoso laboral, fundamentalmente la fase inicial que es la de la responsabilización, donde probablemente el colaborador efectivamente, malamente y muy injustamente se auto responsabiliza, y por otro lado un acosador, que permanentemente está apuntando el dedo en el proceso de responsabilización, generando culpa, lo que da pie efectivamente a la culpabilización que es la segunda fase, a la sensación de vergüenza; muchas veces los acosadores se dan cuenta o son perceptivos respecto de algún detalle desde el cual centrar el menoscabo, en este caso por ejemplo, que el colaborador no tenía estudios mayores o tenía algunas faltas de ortografía al momento de escribir, esto cuando es detectado por la persona que ejerce el acoso, rápidamente es utilizado permanentemente para denigrarlo, eso hace que en el transcurso del tiempo este colaborador vaya pasando por todas las etapas, como les decía yo, la vergüenza etapa 3, para finalmente instalarse en un deterioro moral que lo lleva al desarrollo de un cuadro del ánimo severo y que lo hace finalmente tomar la decisión de quitarse la vida. Es importante que podamos reflexionar sobre los distintos aspectos asociados al acoso laboral, y en otras ocasiones en los otros videos el acoso sexual, informarnos de que trata a través de estos vídeos y saber cuáles son los mecanismos que podemos utilizar, cuando sentimos que estamos frente a una situación como esa, para resolverla lo antes posible. Mi nombre es Jorge Kusanovic, encantado de trabajar con ustedes en estas cápsulas de análisis de distintos casos de acoso laboral y acoso sexual. Me despido, que estén bien. Hasta luego.